Parece ser, y así lo corrobora las diversas curvas de seguimiento de la evolución del Covid-19, que estamos entrando en el camino de una posible resolución del gran problema que ese maldito virus nos está causando.
La llegada a esta etapa del inicio de una posible recuperación, nos alegra, nos ayuda y anima a todos a seguir soportando este largo periodo de aislamiento con la mejor disposición posible y nos permite ver, o al menos intuir, la luz al final del túnel. No creo que haya algún ciudadano español que no se alegre al conocer esta información.
No es necesario evidenciar que a los responsables de la gestión de esta situación, nuestro gobierno, debe ser el grupo de ciudadanos a quien más le satisface la aparición de estas noticias. Satisfacción comprensible porque, me imagino que la inquietud, preocupación y sentimiento de responsabilidad debe ser inmenso. De lo acertado o no de sus decisiones, pende la vida de muchas personas.
Ahora bien de comprender esa gran satisfacción que puedan sentir, a que nos traten de tontos “vendiéndonos la moto” de que su gestión ha propiciado la llegada de esa mejoría y que esa bondad en su gestión está alabada y manifestada por mandatarios de otros países y máximos representantes de organismos internacionales de salud, es tanto como faltar a la verdad.
No es cierto que la gestión de nuestro gobierno pueda ser calificada de forma positiva. Es manifiestamente mejorable, por no decir muy negativa. Y me explico.
– Hay coincidencia general en manifestar que el inicio de las primeras medidas de distanciamiento de los ciudadanos, se ha tomado muy a destiempo, y que los organismos internacionales, avisaron y aconsejaron, con tiempo suficiente, para poder suspender o prohibir grandes concentraciones de ciudadanos como: manifestación del 8 de marzo, celebración de partidos de fútbol con desplazamiento de masas a zonas ya muy afectadas por el virus, celebración de actos políticos de partidos. Todos estos actos generaron grandes concentraciones de personas, con grave riesgo de transmisión.
Probablemente, por una minusvaloración del gran riesgo que generaba la aparición de este virus asesino, dejaron transcurrir una fechas impagables en la búsqueda y compra en el mercado internacional, fundamentalmente en China, de los equipos de protección, los ya famosos EPI’s, para la protección del personal sanitario que tuvo que enfrentarse a una avalancha de infectados. Cuando quisieron acceder a su compra, la enfermedad estaba extendida por una gran parte del mundo y su mercado se había convertido en “un mercado persa” al que era, casi imposible de acceder y en nuestro caso, al centralizar todas las compras en el Ministerio de Sanidad, organismo no habituado a la compra de este tipo de material, la llegada de esos EPI’s, sufrió un importante retraso, que produjo un alto índice de infección en los componentes de los equipos sanitarios. Creo recordar que los médicos infectados están en torno a los 12.000.
Vayamos ahora a hechos contrastados y medibles definitorios de una muy mala gestión.
A día de hoy, 7 de abril, España es el segundo país del mundo con un número mayor de infectados, 140.510. Sólo superado por USA con 386.587.
Es también el segundo país del mundo en fallecidos por el Covid-19, con un total de defunciones de 13.798, sólo superado por Italia con 17.127.
Como un valor positivo, es de significar que somos el país con mayor número de enfermamos recuperados, 43.208. Muy por encima de todos los demás
No hago referencia a los datos existentes de China por ser también una opinión generalizada que, es posible, que no respondan a la realidad.
Son dignos de significar, también los datos de Corea del Sur, población similar en número y nivel de vida al nuestro. Contagiados, 10.331, fallecidos, 192 y recuperados, 6.694.
A la vista de los datos recogidos creo que es una falta de respecto a los españoles que la Sra. Ministra de Hacienda y Portavoz del Gobierno, se permita decirnos que la buena gestión del gobierno español está siendo muy bien considerada por organismos internacionales y mandatarios de otros países y que está sirviendo de ejemplo para futuras actuaciones.
Por favor, ¡¡¡NO NOS QUIERAN HACER TONTOS!!!