Inicio de actividad

Aunque llevo mucho tiempo con la intención de darle contenido a este espacio virtual, las innumerables y variadas ocupaciones de un jubilado no me han permitido iniciarlo.

Desde este momento hago el firme propósito de que esta actividad pasará a ser una de las que ocupen parte importante de mi disposición del «tiempo de jubilado». Prometo dedicarle todas las semanas algunas horas para mantener activo el lugar y reflejar opiniones que puedan significar algún criterio u opinión.

¿Cual podría ser el primer tema que pueda abordar?

REPARTO DE PODER

Dado que estamos en periodo de conformación de agrupaciones y de equipos de gobierno de los partidos políticos, a diferentes niveles, ese periodo de «apareamiento/rechazo» puede ser objeto de mi primera reflexión.

Todos los actores (partidos políticos) que han participado en las elecciones, recientemente celebradas, se han pasado el tiempo de campaña electoral y algunas semanas/meses anteriores, tratando de convencer a sus posibles votantes de la bondad de sus propuestas y de la maldad de las de los demás. Esa naturaleza de maldad de las propuestas de los otros, decían, que supondría la imposibilidad de hablar, negociar o pactar con ellos.

Una vez celebradas las elecciones generales y conocido su resultado con la diversidad de partidos representados en el parlamento se imponía la necesaria búsqueda de consenso para conseguir una mayoría que permitiera elegir un Presidente de Gobierno.

Pero como quiera que aproximadamente un mes después de las elecciones generales celebradas había que hacer otras para la elección de alcaldes y de gobiernos autonómicos en la mayoría de comunidades, pospusieron todo intento de búsqueda de consensos. No fuera a ser que la dinámica de estos necesitara de acuerdos negados, con rotundidad, antes de la celebración de aquellas. La posibilidad de que hubiera que llegar a esos acuerdos, dañaría la reputación de los grupos y evidenciaría que, entre otras cosas, se dedicaron a engañar a los electores contándoles y prometiéndoles lo que sabían que no iban a cumplir.

De esa manera y posponiendo el trabajo habitual tras unas elecciones sin mayoría absolutas, se dedicaron a seguir argumentando la maldad de todos los propósitos de los demás y la infinita bondad de los propios, hasta la celebración de los últimos comicios municipales y autónomos.

Una vez celebrados estos ya no tienen necesidad de seguir engañando y se disponen a buscar las mayorías necesarias para la formación de los diferentes gobiernos (nacionales, autonómicos y municipales) y empiezan las sesiones de apareamiento con cambalaches de todos con todos y unos contra otros, que incluyen el trueque de consensos para elecciones diferentes y que no tienen nada que ver.

Y en esas estamos. Con la colaboración inestimable de los medios, nos quieren hacer creer que están trabajando denodadamente para la búsqueda de zonas o puntos de consenso en los respectivos programas, cuando lo negociado es un puro y duro reparto de poder. Una vez encontrado el consenso en ese reparto de poder y de cargos ya será el momento de buscar las justificaciones para avalarlo.

Esta manera de actuar de la clase política no hace más que corroborar la opinión, tan generalizada, de que lo que realmente les importa a nuestros políticos es lo que más le conviene a sus partidos y a sus dirigentes, dejando el interés general en un tercer plano.

¿Como se puede entender si no, el que se supedite el consenso para la formación de mayorías para la elección de Presidencia de Gobierno con otros de ámbito municipal o autonómico?

La única interpretación posible, bajo mi punto de vista, es por un descarado

REPARTO DE PODER.

4 comentarios sobre «Inicio de actividad»

  1. Buen análisis Sr. Silva
    ….desde la tranquilidad y la experiencia que da la jubilación y una vida entera trabajando.
    Recuerdos desde Valencia!

  2. Pues sí, así es ….., se están «repartiendo el poder» sin escrúpulos ni vergüenza ajena.
    A lo largo de mucho tiempo he debatido con amigos y familiares sobre las bondades de la mayoría absoluta (de la que soy firme partidario) y me han puesto a parir sobretodo la gente joven que se arroga muchísimo conocimiento SIN EXPERIENCIA y pretenden gracias a su mayor formación, que anteriores generaciones, demostrar las bondades del…. «hay que negociar».
    Pues ya se ve el resultado……¡nada en meses!
    Ojalá alguien determine que el partido más votado tenga un «bono» de 50 diputados más como en Grecia y así, siempre habrá la posibilidad de «echarlos a la calle» en las siguientes votaciones si «lo hacen mal».
    Es más, llevando esta opinión al extremo y por tanto utópica medida, ojalá hubiera elecciones cada 6 meses.

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